domingo, 6 de junio de 2010

CUANDO EL DEBER NO TIENE PRECIO


Por: Miguel Godos Curay

Con un afán exhibicionista se ha puesto de moda la exaltación heroica. Los legionarios no desaprovechan la ocasión para exhibir con inaudita huachafería su medalla en cuanta cuchipanda se presente lo importante es aparecer aunque al final desaparezca el inspirador de las hazañas gloriosas. No ha tenido la misma suerte por fortuna don Miguel Grau cuya invicta memoria es la heredad de los piuranos. No hubiese soportado la efigie señera la voracidad desbocada por los brindis y los bocaditos. Grau murió a los 45 años en la plenitud de una vida encarnada en promesa. Grau aquel padre de superlativa ternura y Diputado de foja impecable y trayectoria honesta no hubiese necesitado una gratificación de 50 mil soles porque con sinceridad hubiese respondido “mi deber no tiene precio”.

Grau une a los piuranos y peruanos. Bien puede servir como ejemplo a aquellos lideres políticos que por ese perverso afán de figuración mediática son capaces de patear como las bestias. Y también para aquellos que sin dignidad y decoro viven y medran del ejercicio público. Grau plenamente humano y menos envejecido por los bronces de la gloria nos hace falta en esta hora para acabar con ese obcecado olvido que de los latrocinios viejos y recientes tenemos los peruanos. Grau nos sacude la conciencia cada vez que del Perú nos olvidamos.

Quienes en Piura lo contemplamos necesitamos como ayer reivindicar su nombre y su memoria. Este martes 27 de Julio habrá en el Club Grau habrá un homenaje de gratitud el que no aparece en los programas porque es un mandato de conciencia y un recado silencioso y patriótico de los piuranos. Hace mucho tiempo piuranos crearon el Instituto Almirante Grau el que por desentendimientos y pretensiones fue proscrito impunemente. Sin embargo, la devoción sobrevive y no hay razón ni argumento para que se impida que quienes persuadidos de las virtudes del Caballero de los Mares lo propongan como modelo de vida para las generaciones vendieras. No pretendemos un figurón que sirva de pretexto para la exhibición. La invicta memoria de Grau no nos perdonaría sería como un hierro caliente en la conciencia.

Grau es un espíritu de temple espartano. Piura por su gloria se engrandece y su ejemplo engrandece a todos los peruanos. Por eso resulta oportuno que su efigie se haya colocado en el Campus de la Universidad Nacional de Piura ahí entre los algarrobos y los trinos perdurables será inspiración para los jóvenes y los maestros. En especial para aquellos que extravían el rumbo naufragando en las desbocadas ambiciones de su interés personal. Grau es el Perú que habla y su ejemplo una lección que nunca cansa. En muchas ocasiones será un lábaro de esperanza y un norte seguro por el que vale la pena caminar.

Con su estatura humana Grau levantó el rascacielos de su dimensión patriótica. No hay condecoración que perennice su nobleza. En su humildad a borbotones habita su grandeza. Por eso lo necesitamos hoy y siempre para reconstruir la patria. Vivimos un tiempo en que los héroes se utilizan como muñecos de torta para la decoración urbana. Lo que necesitamos con urgencia es redescubrir paradigmas como Grau dignos del reconocimiento e imitación pública. En una sociedad en la que existe escasez de valores y de civismo no hay tiempo que perder.

Los héroes como los santos escriben con la menuda letra de la prosa diaria la profunda grandeza de las acciones humanas. Son ingredientes necesarios para que el amor a sí mismo se fortalezca, para que el trato entre los ciudadanos fluya espontáneo y sin diferencias. Por supuesto que hay héroes como Grau cuya existencia es suficiente para escribir volúmenes y tratados de responsabilidad, patriotismo y consecuencia. Acaso el héroe no perturba el sueño de los que viven sin importarles hacer de su existencia una impronta honesta. Grau provoca incendios de integridad en el interior de las conciencias ahí en donde muchos piensan que el genuino sacrifico es difícil de imitar.

SE LLAMABA MIGUEL Y ERA PERUANO


Por: Miguel Godos Curay

Se llamaba Miguel Grau y amaba el mar en cuyas orillas perdió el miedo corriendo olas. Tenía profunda la mirada y era bueno. Se reía a carcajada sonora como los marineros y era devoto de Santa Rosa de Lima. Aprendió a navegar antes de cumplir los ocho y lo dio todo por el Perú cuando sólo tenía 45 años. No era el viejo patilludo que nos muestran los monumentos. Era un hombre que sabía sonreír ante sus numerosos hijos. Predestinado, vino al mundo en la víspera del día patrio un 27 de julio. Su sola evocación une al Perú en una cadena de generosidad interminable. Supo en el fragor de la guerra ser valiente y con el vencido un adelantado de los Derechos Humanos. Grau no practicó nunca los excesos sangrientos de la guerra. Fue un ajedrecista inteligente en el tablero inmenso de la mar. Sus fichas blancas siempre sorprendieron a las negras de la sombra. Y en el momento supremo se batió como un león.

Su efigie en las escuelas del Perú convoca cívicos ejemplos. Los niños pobres lo contemplan con admiración. Su imagen bendita está presente en la inmensidad del océano y en cada nave donde flamea la bandera del Perú. El ennoblece a la Marina y con él la Marina de Guerra del Perú se ennoblece. ¡Grau nuestro alabado sea eternamente tu nombre!. No profanen tu memoria los jactanciosos que se aupan pretendiendo la heredad de tu gloria. Ni los saltimbanquis de los circos pervertidos del patriotismo de plazuela. Tú que inspiras a nuestros escolares con la epopeya emocionante de tus hazañas, tu que enciendes las hogueras del fervor y la esperanza enséñanos el abecedario de la consecuencia para recordárselo a nuestros gobernantes.

Tú que hiciste de tu vida la entrega y el valor en cada gesto muéstranos el Perú de tus sueños. Que tu ejemplo se expanda en las memorias de los hombres y mujeres de este Perú agradecido que en un rito de amor corona tus sienes de grandeza. Grau esencial, materia y forma de le heroica huella. Grau en acto y potencia, facultad purificadora de la vileza. Grau lógica y pensamiento, raíz cuadrada del sacrificio y fórmula matemática del deber cumplido. Grau nuestro catecismo de civismo para conjurar la anemia de valores que consume a nuestro pueblo. Grau de genética genial para olvidar los meandros caprichosos del destino sin perder la sustancia del amor que se desprende de las entrañas de la madre inmortal.

Grau es la esencia del Perú y y del Perú la esencia. ¡Grau como el mar de Valencia!. Grau verbo, acción y pensamiento. Grau verso épico esplendor de la grandeza. Grau clarín del deber que nos recuerda la obligación elemental para con la patria. ¡Grau Seminario de Piura!. Grau, pendón elevado en el mástil de los corazones que deletrean invictas las cuatro letras de tu inmarcesible gloria: Grau.

Grau en tiempo presente agitador de las conciencias. Grau universidad de todos los deberes, catedrático de amor por el Perú para todos los peruanos. Grau, fórmula de bondad para todos los humanos. Ideal de calidad para todos los empresarios. Grau mandamiento de probidad para todos los legisladores, modelo que imitar para todos los mandones del Ejecutivo. Cuando los tratados de comercio lesionan la soberanía del Perú ahí esta Grau para arrinconar a los vende patrias. Maestro del Perú si te consume el desanimo y la desesperanza ahí tienes en Grau el combustible de mayores bríos y de entrega.

Grau, es la brújula que señala el norte a todos los peruanos. Grau es también un desafío para todos los piuranos. Mirándonos en el espejo de su vida podemos construir las coordenadas de la patria chica que progresa atendiendo con prioridad a la niñez que un mejor trato espera. Grau es como la kryptonita verde que aleja de su tentación voraz a los medradores e inmorales. Grau, que teniendo sustancia humana nos enseñó con la integridad de su vida una lección inconmensurable de grandeza.
(Correo 27.07.2008)

MANDAMIENTOS PARA HACER GRANDE AL PERU

Por: Miguel Godos Curay
1. AMA A TU PATRIA POR SOBRE TODAS LAS COSAS:
Ama a tu país y a tu patria sobre todas las cosas porque aquí contemplaste la primera luz al abrir tus ojos. Ama a la tierra que te vio crecer porque es el patrimonio universal de la ternura, porque aquí esta enclavada la escuela donde aprendiste las primeras letras. Porque aquí el sol acaricio tu presencia y aquí aprendiste a saborear el primer pan, la fruta deliciosa que reservada para ti te entregó tu amorosa madre.

Ama al Perú tierra sagrada que abrió tus ojos al porvenir y porque aquí bajo el suelo que pisas reposan las cenizas de los antepasados venerables que construyeron su grandeza. Ama sus aguas porque son la patria de la vida. Ama sus árboles cuyos nombres nos recuerdan la cotidiana existencia. Ama sus vientos, sus cerros, sus ríos, sus cordilleras. La alegría de los carnavales que renuevan la alegría y los huaycos que con dolor arrastran todo vestigio de vida porque imprevisible es la naturaleza.

Ama sus fiestas que son un himno a la esperanza, ama sus tradiciones porque son la sabia que nutre la conciencia. Ama a sus héroes y heroínas que con su vida plantaron esa semilla de grandeza. Defiende a tu patria y no escatimes en protegerla de los que horadan el erario sin misericordia y quienes llenan de infelicidad a los niños de esta tu patria. Ama la tierra que pisas por esencial deber de justicia porque aquí habita enclavada en el corazón profundo de la patria la raíz de la identidad. No se te ocurra maldecirla que es un pecado enorme que arrastra a la ingratitud como vil condena. No se te ocurra decir “porque mejor no nací en otro continente” ajeno a tu extensión que es pecado nefando propio de las bestias.

Besa tu tierra con generosidad que ella aprecia los raptos de bondad que brotan de la admiración de la inmensidad que Dios puso en tus manos. Ama al Perú, tu Perú, nuestro Perú. Conjuga el verbo amar en todos los tiempos por tu Perú. Amando a la patria la patria se engrandece y tú te engrandeces porque amas a la patria. Defiéndela porque es tuya entregándole la vida porque la tierra nunca olvida.

2. AMA A TUS PADRES Y A TU FAMILIA COMO A TI MISMO:
Lo más próximo que tenemos en la vida es la familia. La familia es el nexo elemental con la identidad biológica. Tu familia está inscrita en el abecedario de tu identidad genética que es la heredad irrenunciable de la vida. La familia es esa continuidad natural que es la base de los pueblos. Probablemente al final de los tiempos descubramos que todo el género humano somos una gran familia y que no existe, en realidad, ni color ni diferencia en el linaje planetario. Lo que existe es una diferencia accidental y perentoria en el algebra incomprensible de la naturaleza. La familia unida jamás será vencida no es una perorata privativa de la izquierda sino una lección irrepetible que nos muestra que la unidad es la más poderosa de las alianzas para construir la felicidad.

La familia que respeta a los niños y venera a los ancianos es un modelo para cimentar con raíces imbatibles las bases de un país. Las familias que se unen en la pobreza y las familias dotadas de fortuna que reparten su riqueza son una fórmula de continuidad que nunca se acaba porque no hay carencia que dure mil años y esfuerzo persistente que no transforme las legítimas aspiraciones humanas. Por eso el veneno letal para destruir los cimientos de un país es el ataque artero a la familia. La destrucción de la autoridad de los padres por la estupidez de los hijos pervertida la conciencia. No hay peor forma de matar una familia que con iniquidad aniquilar la unidad para que en la dispersión zozobre la nave del hogar. No hay peor mal que el rencor de los hijos y el olvido negligente de los padres. No hay peor odio que el odio que nace del amor porque brota de los latidos del corazón y no perdona. Pero no hay mejor perdón que el que olvida el viejo rencor y cicatriza para siempre las heridas. Cuando eso sucede gracias a Dios venció la unidad elemental que hace grandes a las familias. ¡Familias del Perú uníos la patria nos convoca a la grandeza y la esperanza!.

3. RESPETA LA LEY, EL ORDEN Y LA JUSTICIA:

La ley decía Platón “gobierna a los que gobiernan”, es principio que preserva el orden y nos protege del abuso. La ley es ordenación ordenada al bien común que es el bien de todos sostenía Ulpiano uno de los padres del derecho romano. Las leyes con nombre propio son abusos consumados y vergüenza para los legisladores que sabiendo a ultranza que atropellaban al bien común entre gallos y medianoche las crearon. Respetar las leyes es respetarnos a nosotros mismos. Garantizar el orden necesario para que el país funcione. Sin leyes cunde el desgobierno y la anarquía y entonces se impone el rugido de las bestias. La ley es condición elemental y necesaria.

La Constitución carta elemental, abecedario de los deberes y derechos. La justicia es consecuencia que garantiza la pacífica existencia. Ir contra ley y despedazar los estatutos para adecuar a las mañas los delitos es menester de los zorros astutos y los brutos. La Constitución prima, ley de las leyes, ley madre que orden al país y los preserva de la ambición proterva y el abuso. Sólo al imbécil y al obtuso la ley enerva. Defender la ley es proteger a la familia y extender su protección al niño y al anciano, al pobre y al desocupado. La ley es justa porque se inspira en Dios y en la conciencia humana. Dar a cada uno lo que le corresponde conforme a su necesidad y sus méritos es fundamental norma humana. Dios mismo entregó a Moisés en diez principios los que la justicia divina manda.

Justicia retardada no es justicia, justicia que se mueve por los resortes del poder es justicia envilecida. No hay pero mal para la patria que la justicia convertida en mercancía y que el veneno de la ignominia se apodere de quien administra justicia en nombre del Estado. La justicia reconoce derechos elementales, la propia vida, el derecho a la familia y a la libertad por encima de la falsedad rastrera que conculca la libertad primera y la expresión de la conciencia. La justicia es decencia, dignidad humana que del pueblo emana. El orden y el respeto a la ley son condiciones necesarias para que el abuso no se imponga y la patria conquiste la felicidad. Dios bendice la justicia y aborrece la injusticia. Pronto ante el máximo tribunal la injusticia no tendrá palabra.

4. HUYE DE LA FALACIA Y LA MENTIRA:
En la boca del gobernante mentiroso lo cierto se hace dudoso y nadie cree en sus palabras. Algunos gobernantes son también como la gallina que come huevo y no se enmiendan aunque les quemen el pico. Entonces corresponde a los ciudadanos bregar para que no se imponga el abuso que dilapida los recursos del erario que son recursos de todos los peruanos. A los malversadores, por eso, hay que denunciarlos con todas sus letras para que todos sepan la calidad de los “deligobernantes” que tenemos. Quien no respeta los dineros que le fueron confiados hace a todos desconfiados. Nadie confía los polluelos a los zorros ni las caperucitas a los lobos. Un pueblo progresa cuando la honestidad se posa en la mesa del justo y del honrado. Una ciudad se atrasa cuando los que gobiernan prefieren sus bolsillos, su bienestar personal y poco les importan los demás. Entonces los pueblos se arrepienten de haber sumado tanta negligencia en quienes eligieron mentirosos y farsantes para gobernar.

Entonces los descontentos que no son pocos empezarán a mal hablar y a maldecir por el momento en que eligieron al vergonzoso gobernante. Entonces recordarán en cada momento de admonición al vientre que los parió y no se olvidarán de sus trapacerías hasta en su quinta generación. Y dirán a sus descendientes -este es hijo de mentiroso y ladrón- Dios nos guarde. Porque son una vergüenza para su pueblo. No hay peor traición que mentir al pueblo y llenar las expectativas e ilusiones con un jarabe de babas. Traicionar al pobre es traicionar a Cristo para quienes en la fortaleza de su fe saben que gobernar es servir al pueblo y no servirse del pueblo.

Las grandes revoluciones son respuestas sangrientas a las grandes traiciones. La mentira tiene variadas formas: Suspicacia, ocultación, felonía, intimidación, contumacia, tergiversación, injuria, engaño y perjurio. Todas estas formas son una sola forma de engañar al pueblo con el papelito colorido del caramelo de la infamia. La mentira huye de la verdad como del gato los pericotes y del mastín bravo los lobos que amenazan a los corderos. La verdad es la prueba ácida para confirmar el oro genuino de una gran personalidad. El falso oro no resiste la prueba porque la verdad es su inobjetable calamidad. La mentira aunque sonríe en sus comisuras destila inmundicia. Y aunque acaricia sus garras no disimula. Y aunque habla finge con su máscara. Finalmente la mentira quedará sepultada. Una cruzada contra la mentira nos liberará de la demagogia enquistada.

5. TRABAJA POR TU PAIS, SE PUNTUAL Y NO ENVIDIES:
Trabaja en su taller el artesano, en el aula el maestro, el periodista escribiendo de la mano con la verdad y oyendo el mandato de su conciencia. El médico sanando a los enfermos y humanizando con bondad la fría ciencia. El ama de casa en su hogar ejercitando profesión humana tan intensa. El uniformado sirva a la patria ahí donde le toca demostrar que el deber es primordial. El agricultor haciendo producir la tierra para multiplicar el pan que sacia el hambre y crea riqueza. El pescador cosechando en el mar la proteína que los niños del país esperan. El minero arrancando materia de las entrañas de la tierra que con el valor agregado de la transformación hacen más fuerte y consistente la economía del país. Pues de que vale al país sacar el mineral con tanto afán si otros finalmente se lo llevarán y transformarán. En este mundo no es bueno vender materias primas sino producto transformado con mejor precio en el mercado y divisas para el país. Así con el valor agregado hay más trabajo y producción, así marchará de contento esta nación. No es bueno que otros se lleven la parte del león.

Un país que trabaja se levanta muy temprano y a las ocho horas que protegen los Derechos Humanos le suman otras ocho horas de esfuerzos sobrehumanos para hacer crecer este Perú. Pachacutec no tenía un reloj controlador cuando se convirtió en sabio ingeniero del Perú andino. Trabajaba de sol a sol y del Perú labró un histórico destino. Nuestra tragedia es haber puesto límites a nuestra inteligencia y a nuestra fortaleza humana con horarios. El mestizaje occidental inventó la siesta con la que el país se paraliza en momentos en que nada se puede detener si queremos alcanzar los mercados planetarios.

Hay que acabar con esas consolaciones para auto engañarnos. Maestros del Perú, catedráticos del Perú la universidad de la vida nos ha enseñado, por ejemplo, que no existe la hora pedagógica de 45 minutos y roba un cuarto de hora al Estado y a la juventud que el Perú ha confiado. Maestros del Perú, catedráticos del Perú nadie se ha muerto por leer y estudiar tanto sino pregúntenle a José Carlos autor de la Siete Ensayos de la Realidad Peruana. El Amauta estudiaba noche y día y su inteligencia de luz resplandecía. Lo propio el maestro Víctor Andrés Belaúnde que insomne escribía lo que le inspiraba el Perú. Y el propio Víctor Raúl y el propio Vallejo que huía de la luz del día porque sus noches eran de creación hasta la fatiga. No nos reinventen el cuento de la incapacidad de los peruanos y el bostezo de los universitarios cansados de ver telenovelas. La juventud es ímpetu y torbellino no el pacer de la flojera. Nosotros somos un producto genético para transformar la tierra, hemos nacido para la ciencia y las matemáticas celestes lo que sucede que nos han vendido el cuento de la inferioridad que no alcanza en su atisbo la superioridad sino el rasero de la mediocridad.. Y aún no despertamos ese gigante de indoblegable voluntad que llevamos dentro.

6. RESPETA AL POBRE Y AL ANCIANO :
Como dice el bamboleante y viejo camión que trepa las cordilleras con coraje: “Yo también fui último modelo”•. Nosotros los viejos arrugados tuvimos en otro tiempo tersa la piel, el pelaje hermoso y los dientes completos como teclado de piano. El tiempo hace esos surcos que contemplas en mi rostro y esas manos sarmentosas que hoy contemplas. En otro tiempo no temblaban, creaban y disfrutaban con su tacto construyendo maravillas memorables y eternas. Pero todo envejece y todo muere. Somos como las pilas cargadas que dan vigor de intensidad a los bombillos de la linterna. Sucede que todos los días envejecemos por mandato de la ley natural. Y pócimas de juventud no se venden ni en tienda ni en botica.

La juventud en la vejez es una actitud interior. Un sentirse fresco pese a la edad. Un no renunciar a lo que nos gustaría hacer sin tener temor de dejar de ser nosotros mismos. El negocio más grande del mundo es maquillar el ser con afeites, con tintes y con repintes porque no nos resignamos a aceptar que hemos envejecido. Una anticipación de la muerte. Ese el designio que está escrito. Pero resignarse a la voluntad de Dios no es soportar el capricho de quienes marginan, critican y se burlan de nuestro paso lerdo, de nuestros intempestivos olvidos y del ensimismamiento en que nos encontramos sumergidos. Somos viejos. No soportamos la soledad ni la levedad inconmensurable del olvido. Somos lentos y nuestros dolores interiores, nos afectan y con estoicismo fingimos que una inexistente pajita que trajo el viento nos humedeció los ojos.

Hablan mal de nosotros porque piensan que no oímos. La verdad es que lo escuchamos todo y no queremos sentirnos marginados en un país, en que por la experiencia, somos necesarios. Vivimos mendigando pensiones de jubilados. Llevamos una pila inagotable de recuerdos. Somos las raíces de este país que amamos tanto. Por eso nos colocamos de pie para cantar el Himno Nacional y emocionados elevamos los ojos al cielo en memorioso vuelo por las grandezas del Perú.

7. AMA A LA NATURALEZA Y NO LA CONTAMINES:
Como dice el poeta descalza tus pies para que no hieras las piedras. Ama a la naturaleza en los reinos animal, vegetal y mineral. No ensucies el agua limpia de los ríos, ni contamines las orillas del mar. Es un delito enorme destruir las fuentes de agua que posibilitan la vida en la tierra. Respeta la vida en todas sus formas no hay peor desprecio por la vida que el arrojar irresponsablemente la basura. Lo que no es biodegradable permanece destruyendo variadas formas de vida. Impidiendo que los pájaros levanten sus nidos y acabando variadas formas de vida en los océanos.

Si la naturaleza está en tus manos preserva la salud de la tierra. Economiza energía utiliza la luz natural del día y aprovecha las fuentes de energía que no son contaminantes. Si puedes caminar camina. Es un ejercicio saludable que conserva en buen estado tu corazón y tus energías. Planta un árbol que procure sombra y oxígeno junto a tu casa. Promueve entre tus vecinos el aseo urbano y enseña a los que ignoran el beneficio de un ambiente saludable. No hay persona que no aprecie el vivir en un ambiente más humano y más sano.

Estos barrios marginales poblados de basura son producto del mal vivir, del desprecio al orden y esa cultura tan precaria con la que se maquilla aquello que dice la suciedad es atributo de la pobreza, la limpieza y el aseo son privativos de los ricos y no es cierto. Se puede ser pobre pero limpio, la decencia y el respeto sólo convive con los dignos. El Perú necesita urgente una limpieza general, un aseo que demuestre que al peruano le encanta un ambiente sano para vivir.

Perú inventario de la vida protege tus especies animales, vegetales y todas tus riquezas pues son el único capital para los peruanos que vendrán mañana. Explota con racionalidad tu riqueza pero comparte y reparte, siembra contento y redime con solicitud la pobreza. Perú sustancia mineral que la explotación del cobre, el oro, el hierro, el zinc y el argento sirvan para mejorar las condiciones de vida de los peruanos que subsisten en condiciones infrahumanas. Que la reciprocidad y la justicia se impongan en los contratos. Que el Perú negocie con dignidad a cada rato. Que la inversión comparta en igualdad de condiciones con el Estado Peruano. Los negocios leoninos, tarde o temprano, acaban en conflictos por derechos soberanos. Que la riqueza se aplique para revertir la pobreza y hacer la felicidad de los peruanos.

8. NO HURTES A LA PATRIA SU RIQUEZA NI AL HUMILDE SU POBREZA:
No hurtes a tu patria su pobreza saltando en la cuerda floja de la informalidad evadiendo los impuestos con el que se financian las escuelas. No hurtes a tu patria cobrando sin trabajar. Sacándole la vuelta al erario nacional, malversando lo que te entregaron confiando en tu sinceridad. No te vanaglories de la fortuna mal habida. Ni digas que te hiciste rico porque arrebataste de los labios un pan al pobre. La riqueza mal habida se hace nada como la alkaselzer de la sinvergüencería. Lo que hoy arrebatas con tus mañas mañana por elemental sentido de justicia será referido como la peor de tus hazañas y para entonces tu nombre, tu familia, tu honra será escarnecida. De qué te valió ser un ladrón en tu vida si como estaca en su memoria se avergonzaran de ti los tuyos toda la vida. Sobre tu tumba dirán todos aquí se pudrió el cuerpo de un ladrón. Los gusanos dieron cuenta del mal sabor de su carne y repitieron en su pantagruélico festín: “Sabía a mierda”.

No robes al pobre con el ardid en la balanza, ni despojes a la viuda de lo poco que tiene. No incrementes los precios salvajemente por el creer que cuando hay dinero en los bolsillos es momento de quitar lo poco al que tiene. No es este el secreto de los buenos negocios, no son los clientes tan tontos para no darse cuenta de estos descarados robos y comunican a todo el mundo se decepción. Y después se quejan de no tener clientes.

No te cebes con el pobre que es enorme pecado el jugar con la pobreza. Lo poco que tiene el pobre es su riqueza. Su mayor fortuna está en el no tener lo que al rico intranquiliza su conciencia. Hay pobres que son ricos porque se contentan con lo que tienen hay ricos que son pobres porque viven descontentos con lo que no tienen. Entonces se les ocurre tener más. Y amasan una gran fortuna que nunca llegan a disfrutar. La riqueza mal habida producto del robo, del agio y de la usura. Es dinero maldito que lleva ala sepultura.

9. DEFIENDE CON CONVICCION LA DEMOCRACIA:
La democracia es el eje del dinamismo cívico que enruta a las sociedades por el camino del progreso colectivo, la cooperación, el desarrollo para el bienestar y la solidaridad humana.
Combatir por la democracia es adquirir el derecho de vivir en una sociedad de vocación perfecta. Y aunque nuestra democracia se encuentra en trance de ser una institución madura en nuestros pueblos bien merece mejorar la calidad de nuestras decisiones públicas. No podemos vivir amontonados en la soledad y en la despersonalización. Rescatemos con vigor la amistad que une los vecindarios y la familiaridad de casa en casa. Seamos una ciudad cohesionada en donde la política sea decencia y docencia. En donde nuestra debilidad se convierte en fortaleza para enfrentar tanta amenaza contra nuestras familias.

Practiquemos la democracia en el seno de nuestras familias para que los jóvenes escuchen a los viejos y los padres a sus hijos. Porque la democracia es cortesía. El lenguaje del corazón que nos hace más hermanos y humanos. Porque la democracia no es fraude nos obliga ser transparentes y vigilantes con el manejo de la cosa pública. Si el poder emana del pueblo le corresponde al pueblo pedir cuentas con legítimo derecho y al gobernante con el mayor gusto dar cuenta de lo que hizo. Si la voz del pueblo es la voz de Dios. A tan elevado atributo igual respeto en todas nuestras instituciones en donde la elección es procedimiento legal y permitido.

La democracia no es un club de raposas, un casino de sinvergüenzas ni un teatro para la vana hipocresía. La democracia sin moralidad es vacía como la nuez del coco. Y realidad ética viva cuando encarna valores que se aplican en la vida ciudadana. La honradez y el decoro no son aspiraciones imposibles. El deber ser equilibra al ser. Si el poder viene del pueblo hacia el retorna y merece respeto. La democracia no es un ideal sordo y ciego tiene enorme plenitud de sentido. Cuando la democracia extravía su camino se torna en demagogia y fraude político. Por eso ciudadanos no se dejen engañar por el político que vende humo y falso bienestar. El fundamento de todo gobierno es la opinión de los gobernados. La propaganda y el adoctrinamiento -advierte Sartori- no han generado un “hombre nuevo” sino que han atrofiado al hombre libre y pervertido

10. EDUCA A TUS HIJOS PARA QUE SEAN LIBRES:
Educa a tus hijos con el ejemplo porque la prédica de boca y la incoherente acción no tienen dirección, ni razón de ser en esta hora. Educa con amor porque el castigo esa una vieja fórmula que envenena con rencor la infancia y llena de odio a la escuela. Educa para que sean libres y nos los atrape la esclavitud que sotierra las conciencias. Edúcalos para que descubran en su país la grandeza inmensa de la patria. Edúcalos para que trabajen por su realización humana y eduquen a sus hijos y a los hijos des sus hijos para la libertad. Edúcalos para que nunca se sienten chicos con los grandes ni grandes con los chicos porque es tarea primordial el respeto a los Derechos Humanos. Edúcalos para que no ensucien ni contaminen la tierra que les fue entregada.

Edúcalos para que sean fieles a la verdad y digan siempre lo que piensan sin miedo ni horror. Edúcalos en el temor de Dios pero nunca en el temor a los hombres. Edúcalos para que entiendan que la educación es la mejor riqueza. Y que no hay mejor fortuna que una conciencia esclarecida. Edúcalos en la generosidad virtud propia de la humanidad . Edúcalos en el respeto a todas las formas de vida. Edúcalos en la solidaridad porque un país se sostiene en esa energía humana que tiende puentes de amistad entre los hombres.

Edúcalos para que sean gigantes en dignidad y tengan presente en su mente la felicidad de la patria. Edúcalos para que si algún día el Perú los convoca para conducir este país entiendan que la función pública es un servicio que por respeto elemental no es un servirse del erario para una ventaja personal. Edúcalos para que nunca guarden silencio frente a las injusticias y atropellos. Edúcalos en el respeto a los niños y a los ancianos. En la reverencia a los antepasados. Edúcalos para la paz porque no es buena la guerra. Edúcalos para el cambio que revoluciona las mentes y privilegia las escuelas. Edúcalos para la libertad porque siendo libres el vuelo inteligente podrán alcanzar y una patria de hombres y mujeres educados llegará a un mejor lugar. El Perú galvanizado en dignidad.
HIMNO DE LA MARINA DE GUERRA DEL PERÚ
HIMNO A GRAU
LAS CAUTIVAS
SUCEDIO EN EL PERÚ ANTONIO ZAPATA ENTREVISTA AL HISTORIADOR JORGE ORTIZ SOTELO