domingo, 7 de octubre de 2012


SOMOS GRAU SEAMOSLO SIEMPRE


Lic. Miguel Godos Curay

Miguel Grau
“Se llamaba Miguel Grau y amaba el mar en cuyas orillas perdió el miedo corriendo olas. Tenía profunda la mirada y era bueno. Se reía a carcajada sonora como los marineros y era devoto de Santa Rosa de Lima. Aprendió a navegar antes de cumplir los nueve y lo dio todo por el Perú cuando sólo tenía 45 años. No era el viejo patilludo que nos muestran los monumentos. Era un hombre que sabía sonreír ante sus numerosos hijos. Predestinado, vino al  mundo en la víspera del día patrio un 27 de julio. Su sola evocación une al Perú en una cadena de generosidad interminable. Supo en el fragor de la guerra ser valiente y con el vencido un adelantado de los Derechos Humanos.

Grau no practicó  nunca los excesos sangrientos de la guerra. Fue un ajedrecista inteligente en el tablero inmenso de la mar. Sus fichas blancas siempre sorprendieron a las negras de la sombra. Y en el momento supremo se batió como un león. Su efigie en las escuelas convoca cívicos ejemplos. Los niños en las escuelas lo contemplan con admiración. Su imagen bendita está presente en la inmensidad del océano y en cada nave donde flamea el pabellón nacional. El ennoblece a la Marina y con él la Marina de Guerra del Perú se ennoblece”.[1]

De él podemos decir: su forma de respirar fue el navegar. Grau es como una centella que cruza el anchísimo pecho del océano y no teme a las tinieblas y brilla intensamente por el esplendor de sus virtudes. Sírvannos de prolegómeno, aquellas palabras que un 28 de Julio de 1906,  Germán Leguía y Martínez, pronunciara al colocarse una placa conmemorativa en su casa:

 “La América lo venera, el mundo lo admira, no hay corazón peruano que no se abra ante su nombre como un templo, y vierta ante su gloria el incienso de una gratitud y un orgullo tan legítimo como perdurable. Bendito sea ¡Bendita la tierra que lo vio nacer! Bendito sea el rincón en que meció su cuna venerada.”[2]

Grau es un modelo de integridad moral. En la vida como señala el poeta Pierre Réverdy: “no hay amor sino pruebas de amor”. Grau es una prueba de amor al Perú, a la familia y al deber.  Grau es un paradigma vivo en un momento en donde la  desintegración de vida es la demostración del divorcio entre la palabra y la acción. Cuando se inmola en Angamos tiene 45 años. Una foja impecable y la promesa de una vida apacible en el hogar.

La mayor de las virtudes de Grau fue la gravedad, expresada en  la dignidad y  la seriedad de un hombre de vida intachable y austera lo que le confiere una especie de autodominio en cada uno de sus actos.  A ello podemos sumar la parsimonia del hombre preocupado  por atender en todo momento y circunstancia las necesidades de su familia y de los propios empleados de su casa. Su vida familiar,  desde el momento de su matrimonio, entre 1867 y 1879 es demostración de una delicadeza extraordinaria. Grau disfruta del cariño de su esposa y la ternura de sus hijos. También  fue un puntual cumplidor de los deberes para con Dios y con la patria. Como ciudadano se adhirió a la ley y a la palabra empeñada. Por eso, durante la revolución de los Gutiérrez, Grau expresa su  rechazo a la autoridad ilegítima en defensa del orden constitucional.

Fue un hombre virtuoso en el sentido clásico. La “virtus” romana es el valor, la característica propia del “vir” del hombre fuerte, del héroe. Fue  asimismo respetuoso del legado de sus mayores. Y en el fragor del combate generoso y magnánimo cualidades que exaltan sus propios adversarios.

En él se cumplió ese sentido del honor que como ley no escrita  prevalece en los hombres de mar. No olvidemos, como puntualiza, el historiador José Agustín de la Puente y Candamo: “Se embarca cuando tiene 9 años de edad y regresa a Lima cuando cumple los 19”.  En esta etapa de su vida Grau penetra en el mundo de lo marinero a través de una singular experiencia personal y no de los libros.[3]

Grau entre 1843 a 1853 recorrió un total de 102 mil 854 millas. Cuando en 1853 su padre pide la incorporación  de sus hijos Miguel y Enrique   a la Marina de Guerra del Perú, tienen ya una experiencia en buques mercantes. En 1854 Miguel Grau ingresa como guardiamarina de la Marina de Guerra del Perú, tiene veinte años y es una promesa para el Perú.

La escritora Emilia Serrano de Tornel (1843-1922) conocida como la baronesa de Wilson, lo describe del siguiente modo:

“Tenía Miguel Grau varonil figura; dulce afabilidad en el semblante; cutis tostado por el sol de los trópicos y curtido por las salobres brisas que desde muy niño habíanle acariciado. La estatura pasaba de mediana, la complexión robusta y vigorosa, propia para hacer frente a los peligros y vencerlos con titánica entereza. La frente era alta y espaciosa como forjada para ceñir laureles. Los ojos negros, hermosos y rasgados, traducían el valor indomable la serena intrepidez del hombre resuelto a sacrificar su vida en defensa de los sagrados intereses patrios. “[4]

Guillermo Thorondike quien recogió valiosos testimonios en la familia pudo conocer del Embajador Oscar Grau Astete que su abuelo don Miguel Grau tenía tanta fuerza en las manos que podía partir en dos una baraja española. En  otras ocasiones podía desenroscar piezas que nadie más podía  conseguía mover solo con las manos. Tenía la voz delgada. Tenía una mirada perfecta, penetrante. Le gustaba jugar con las palabras.[5]

Grau es una lección humana: La vida que vale la pena vivir, tiene que ser intensa y no extensa.  La “Moral Nicómaco” tratado profundo sobre la conducta humana, escrito por Aristóteles, precisa  que hay tres formas de vida que distinguen  a  los hombres en su búsqueda de la felicidad: “Las naturalezas vulgares y groseras creen que la felicidad es el placer, y he aquí por qué sólo aman la vida de los goces materiales. Después están la vida política o pública; y por último, la vida contemplativa e intelectual.” [6]

La vida del Almirante Grau encaja con los atributos de quien se entrega a la vida política o pública.  Su impecable trayectoria ciudadana es una demostración de su talante humano. Advierte Aristóteles que el fin más habitual de la vida pública es la gloria y el honor. El sentido del honor tiene una preeminencia sobre la gloria porque finalmente quien conduce su vida  por el camino de la virtud se consagra a ella como el fin verdadero de su existencia.

La práctica de la virtud no es un acto casual, explica Aristóteles, y recae sobre los actos voluntarios de la persona. Los actos involuntarios son producto de la fuerza mayor y hasta de la terca ignorancia. Grau, actuó en plena conciencia de sus actos con la serena convicción de cumplir con su deber y hacer el bien. Actuó libremente y en plena inteligencia de sus actos y los asumió con patriotismo. Sus actos fueron voluntarios y por ello admirables. Esta es una lección de integridad de vida para todos los peruanos.

Hombre virtuoso es aquel  que dirige la actividad de su alma por el camino de la virtud y estando en la posesión de diversas virtudes, la más elevada de alta y la más perfecta de las que practica dirige a las otras. En Grau la felicidad es un admirable amor a su familia, amor a la patria y amor a Dios expresado en sus personales vivencias cristianas. Fue un hombre de  principios.

Advierte Aristóteles que sólo los que obran bien pueden aspirar en la vida a la gloria y la felicidad. No se puede decir lo mismo del hombre que con una doble vida muestra una deformidad repugnante. En donde lo que se dice no guarda correspondencia con lo que se  hace. En donde la inconsecuencia  se convierte en inmadurez humana.

El hombre virtuoso pese a los azares de la fortuna no pierde su dignidad. Y tal como sucedió con don Miguel Grau murió para el tiempo volátil de la historia, pero nació para el tiempo inmarcesible de la gloria y la inmortalidad. Este es el Grau que debe resonar en las aulas universitarias, en el Congreso de la República y en todo espacio en el que debe prevalecer el elemental sentido  de nación, justicia y respeto a las leyes.

Entre las virtudes más grandes de Grau está el valor. El valor es un punto medio entra la temeridad y la cobardía. El verdadero valor se enfrenta con serenidad a los mayores peligros y a los males más terribles. El mayor peligro es el de la muerte en los combates, quien se entrega hasta el sacrificio se eleva a la dimensión de una muerte gloriosa. Grau fue valeroso.  El valeroso se  presenta sin temor ante una muerte honrosa y ante peligros que cada instante pueden caer sobre él. El valeroso sabe que hay que darse del todo, entregarse del todo: es preciso que el sacrificio sea holocausto.[7]

Aristóteles distingue cinco tipos de valor: El valor cívico es propio de los héroes y de los soldados que obedecen a sus jefes. Este es uno de los atributos de Grau. Otro es el valor de la experiencia que nace del conocimiento y de la vida. La vida de Grau fue un gran conocimiento del mar. Grau aprendió de las circunstancias inesperadas y su temple marinero lo forjó en la vida del hombre de mar.

Otro es el valor de la cólera, que según el estagirita no es otra cosa que la indignación. Tener capacidad de indignación ante la injusticia y el menoscabo de derechos es una virtud. En donde  resulta fácil y cómodo es dejar pasar las cosas.  También hay un valor de la confianza en la que se sostiene la intrepidez y la sangre fría ante los peligros. Grau dio numerosas demostraciones de audacia y con justicia simbolizó al Perú a bordo del Huáscar.

Finalmente esta el valor de la ignorancia que desaparece delante del verdadero  peligro y se convierte en arrojo. La vida  de Grau resume el valor cívico, el valor de la justicia, el valor de la experiencia y el valor de la confianza.

A raíz de la axiología aristotélica un asomo a su vida demuestra que en la mayor parte de sus actos practicó la templanza que es el punto medio entra la corrupción y la insensibilidad. En el manejo de sus asuntos económicos practicó la liberalidad que es un punto medio entre la prodigalidad y la avaricia. No desatendió en ningún momento a su familia y a sus amigos. Otra de sus cualidades fue la magnificencia que es el punto medio entre la insolencia y la bajeza. Practicó la verdad en cada uno de sus actos. Es la veracidad el punto medio entre el disimulo y la fanfarronería. También practicó la amistad que es el punto medio entre la adulación y la aspereza. Nunca lo asaltaron los raptos de vanidad y se hizo querer por toda su tripulación. Ejercitó la política con decencia como un servicio a la patria.

EL PERU DE GRAU
Veamos el escenario nacional: En 1876 el Perú tiene según el censo 2 millones 704 mil 998 habitantes. Según Basadre al estallar la guerra con Chile el Perú se encontraba en pleno desarrollo industrial. Anota el historiador de la República lo siguiente: “Una auténtica revolución económica había estado desarrollándose en el Perú debajo de las frecuentes y nominales revoluciones políticas.”

En efecto desde 1845 y con gran impulso en 1852 el país había empezado a crecer. Quien construía  en 1869 gastaba más porque buscaba la comodidad de disponer de cañerías de agua e instalaciones de gas. El banco Hipotecario empleaba sus fondos para impulsar la industria agrícola antes que  desarrollar la construcción urbana. Entre los años 1865 y 1866 se generalizó en Lima el uso del carbón de piedra.

Las fondas y hosterías se habían generalizado en la capital, en general existía un relativo aumento del bienestar y una mejora del modo de vivir. Se esperaba  con ilusión que el ferrocarril trasandino trajera productos de agrícolas  del campo a la ciudad con el consiguiente abaratamiento de sus precios. La industria peruana, sin embargo, es incipiente pero entre ellas destacan la Compañía que se dedica a la fabricación de hielo, la Refinería de Azúcar, la Compañía de kerosene de Piura, tres compañías salitreras, las Compañías de Gas de Alumbrado para Lima, Arequipa, Chorrillos y Callao.

En Lima hay fábricas dedicadas a la elaboración de galletas, chocolates, fideos, cerveza,  fundiciones y molinos. La actividad textil crece en Vitarte. Sin embargo, el país, es un archipiélago de  “islas agrarias” en la costa y la sierra con dificultades de comunicación y transportes. El Secretario de Hacienda Manuel Pardo formuló, durante este período, un plan de aumento de rentas, disminución de los gastos y mejora de la administración.  Para ello defendió los intereses del Estado ante los consignatarios del guano y creó nuevos impuestos.

Entre 1876 a 1878  el sol billete se cotizaba al cambio con la Libra Esterlina a 40 peniques. A fines de 1878 a 26.5 peniques a consecuencia de la  crisis y depresión en países  como Inglaterra y Estados Unidos. La caída de los precios a nivel mundial afectó la economía peruana. En conclusión la guerra con Chile detuvo el proceso de modernización del aparato productivo peruano.[8]

Grau el 4 de febrero de 1868 asumió el comando de monitor “Huáscar” el que dejará el 5 de agosto de 1876 para incorporarse como Diputado por Paita. Este, sin duda, fue un acontecimiento afortunado en el que prestó solemne juramento por Dios, por la patria y por Paita. Grau en su Cámara es gestor de importantes iniciativas  para modernizar  nuestra Armada. Se ocupó de la  Marina, la exploración de las islas guaneras  en el litoral, la preservación del orden constitucional,  reparación de caminos y el juicio que sigue el Perú a las casas consignatarias de Europa así como de la reforma de los códigos. Su preocupación se concentra en todo lo que atañe al país. Servir al país es su consigna.

Los méritos cívicos de Grau como Diputado le fueron reconocidos  por la Resolución Legislativa Nº 23680 promulgada el 14 de Octubre de 1983 que establece que en el Hemiciclo de la Cámara de Diputados habrá permanente una curul con el nombre del Diputado por Paita Miguel Grau Seminario y la lista de asistencia al iniciarse las sesiones de la cámara comenzarán con el nombre de Miguel Grau Seminario tras cuyo enunciado la representación nacional dirá: ¡Presente

LA GUERRA CON CHILE

En 1872 el armamentismo chileno era una preocupación del Presidente Balta quien  solicitó al Congreso le autorice una empréstito por cuatro millones de pesos para adquirir dos acorazados. Pese a que el empréstito fuera aprobado por el Congreso el consignatario de turno se negó a efectivizarlo. Asesinado Balta la crisis política  postergó la adquisición. Posteriormente asume la presidencia Manuel Pardo hasta que en 1876 fue elegido Mariano Ignacio Prado.

En Febrero de 1879, concluido el período legislativo, Grau, vuelve al Ministerio de Guerra y Marina. El 14 de Febrero Chile ocupa Antofagasta posteriormente ocuparía Mejillones, Cobija y Tocopilla. El 15 de mayo de 1879 el “Húascar”, la “Independencia” y los transportes “Chalaco”, “Limeña” y “Oroya” abandonan la rada del Callao, hace cuarenta días que Iquique se encuentra bloqueado. A borde de la “Oroya” viaja Prado. Quien iba a dirigir desde Arica la campaña del  Ejército aliado. El objetivo naval es romper el bloqueo.

El 21  de Mayo Grau hunde a la Esmeralda.  Lo que viene luego es una “campaña de Guerrillas” en el mar. El 25 detiene al pailebot “Recuperado” en Iquique, recupera la goleta “Clorinda”. El 27 rastrea y corta el cable submarino que comunica a Antofagasta con Valparaíso. El 28 recupera la goleta “Coqueta”. El 29 se encuentra con el “Blanco Encalada” y la corbeta “Magallanes”. [9]

El escurridizo monitor se había convertido en una leyenda. Para colmo la pequeña cañonera “Pilcomayo” había hundido al buque “Matilda”. El 8 de Julio Grau es recibido en Arica jubilosamente.  El 25 de julio captura al “Rímac” un transporte chileno. El hecho provocó reacciones contra el gobierno en Santiago. El 28 de agosto está en Antofagasta con la intención de cortar el cable submarino encontrándose con las corbetas “Abtao” y “Magallanes” a las que dejó averiadas. Grau se había  convertido por su audacia, su generosidad y valentía en una leyenda.                                                                                   
                                                                                                                                                                                           
El 18 de septiembre  Grau se encuentra en Arica preparando una nueva expedición y pide se le proporcione vestuario para la tripulación y municiones para los cañones. Además de ametralladores y fusiles. El 23 parte para Ilo convoyando al Chalaco. El 24 retorna al sur en la misma misión. El “Chalaco” conducía tropa para reforzar la guarnición de Iquique en donde arriban el 28. El 30 de septiembre Grau remite el último parte desde el “Huáscar” al Comandante General de la Marina.  Se trata de un pedido de bombas para los cañones del monitor.

El monitor tiene los fondos recubiertos de crustáceos y algas pero se encuentra cumpliendo su misión. Un nuevo recorrido por el sur, entre Tocopilla y Coquimbo. El Director de Guerra ha dispuesto que el monitor “Huáscar”, la corbeta “Unión” y el transporte “Rímac” salgan en convoy bajo las órdenes del Contralmirante Grau. El objetivo hostilizar cuidando de no enfrentarse a los blindados chilenos para evitar que el “Huáscar”, único buque de poder que dispone el Perú no perezca.[10]

El 30 de septiembre a las 4 de la mañana zarparon de Arica el “Huáscar”, “La Unión” y el “Rímac” rumbo a Iquique. Este mismo día Galvarino Riveros, Comandante de la flota chilena ha decidido atrapar al “Huáscar” por lo que reúne la flota en la bahía de Mejillones con  el propósito de doblegar el poderío naval del Perú. El gobierno chileno al borde de la exasperación ordena que se persiga al “Huáscar” y con este propósito se presenta en Arica.

Por este motivo el 5 de octubre en la mañana la Escuadra chilena conformada por el “Blanco Encalada”, el “Cochrane” y el “O`Higgins”y la “Covadonga” y dos transportes aparecen en Arica. El “Huáscar” no se encuentra en el puerto pues ha salido al sur.

El “Pilcomayo” un buque de madera que comanda el Capitán de Fragata Carlos Ferreyros leva anclas en seguimiento de la escuadra chilena. A seis millas del puerto y a 3,000 yardas de distancia abre fuego sobre la corbeta “O`Higgins” y con certeros disparos desmonta el cañón y causa doce bajas. La Pilcomayo sólo tuvo dos bajas.

El “Huáscar” ajeno a la concentración de fuerzas zarpó de Iquique el 1 de Octubre acompañado de la Unión. El 4 interceptan  a la goleta chilena “Coquimbo” cargada de harinas pero que indebidamente enarbola la bandera inglesa. Remitida la goleta al Callao prosiguen su desplazamiento al sur hasta Coquimbo el día 5.  En un rapto de audacia el “Huáscar” y la Unión prosiguen hacia el sur hasta la caleta Tongoy. Están a pocas horas de Valparaíso. La escuadra chilena ha abandonado el bloqueo de Iquique porque han iniciado el acecho del “Huáscar”. El 6 y el 7 el “Huáscar” y la Unión se dirigen hacia el norte.

El monitor experimenta averías que lo obligan a detenerse para resolver los desperfectos en altamar. Al empezar el día 8 llegan a Antofagasta. A la 1 de la mañana el “Huáscar” recorre silenciosamente la bahía con la esperanza de encontrar alguna nave enemiga, la “Unión” hacia guardia desde afuera. A las 3 abandona el puerto para reencontrase con la “Unión”.  A poco se divisan tres humos en sentido contrario lo que les obliga a cambiar de rumbo, primero al oeste luego al norte, separándose de la costa y de los enemigos.

Los barcos avistados son el acorazado “Blanco Encalada”, la “Covadonga” y el “Matías Cousiño” de la primera División Naval de Chile. La persecución se inicia. Al cabo de tres horas las naves chilenas no provocan temor. A las 7.15 de la mañana aparecen tres humos en el horizonte por el Noroeste. Es la  segunda División Naval chilena formada  por el acorazado “Cochrane” y las corbetas “O”Higgins” y “Loa” que se dirigen rectamente a la proa del “Huáscar”.

La situación es difícil Grau desde la torre ordena rumbo al oeste primero y norte después para rebasar la punta de Angamos el “Huáscar” no da más de 10 millas el “Cochrane” con fondos limpios supera al monitor.

La primera división no preocupa porque está lejos. La segunda división se despliega en abanico sobre la punta de Angamos. La Unión logra evadir a la escuadra enemiga salvando a un buque que no hubiese podido enfrentar a los acorazados chilenos.

Mientras tanto el “Huáscar” toma el rumbo de la costa y se dispone a combatir. El combate es inevitable. Afirma el pabellón y abre fuego sobre el “Cochrane”. A las 9 de la mañana  el “Huáscar” se bate con coraje contra los acorazados chilenos. Los proyectiles del “Huáscar” no pueden atravesar el blindaje de los acorazados chilenos. Grau lo sabe pero no deja de disputar con fiereza. Al primer cañonazo contra el “Cochrane” siguen otros. El monitor rebasa ya la bahía de Mejillones en la punta de Tames en recta dirección hacia Cobija, al Norte de Angamos, cuando es alcanzado por el “Cochrane” que lo ataca por la popa a doscientos metros de distancia para evitar el espolón del monitor.

A las 9.50 una granada  Palliser del “Cochrane”  impacta en la torre de comando demoliendo la blindada torre de mando desintegrando el cuerpo de Almirante. El cuerpo del Contralmirante voló por los aires de quien sólo quedaron los dientes incrustados en las paredes de hierro y algunos restos óseos, no todos ellos identificables. Era una inmensa llaga negra sobre el puente. Grau había emprendido su viaje hacia la inmortalidad, para ser grande entre los grandes.

Sólo en el océano Aguirre comandando el buque. Doscientos tripulantes. Mandingas crecidos en el Callao, oscuros sechuranos, mangaches criados en Paita, cholos macizos del Batallón Ayacucho, también ingleses y norteamericanos de cabezas amarillas y rostros color jamón, artilleros griegos, Mozos de París, filipinos de corta estatura, un batallón políglota cierran filas bajo las planchas de hierro. [11]

Fue un combate cruento. Carvajal recibió impactos en la cara. A Palacios un  trozo de hierro le desarticuló la mandíbula inferior  la que tuvo que sujetar con un pañuelo para seguir combatiendo. Santillana perdió el conocimiento a consecuencia de un impacto en la sien izquierda y en el pulmón. 

Cortada la driza que sostenía el pabellón ordenó Aguirre izar el pabellón para lo que se ofreció el artillero Francisco Maze de nacionalidad francesa. Una voz al unísono se escuchaba: “Nadie se rinde en este buque” Pese a que la nave se encontraba sin gobierno las máquinas continuaban funcionando. El monitor se encontraba entre los fuegos del “Cochrane“ y el “Blanco Encalada”. La torre de combate del “Huáscar” estaba imposibilitada de girar y el único cañón se encontraba a la buena de Dios.

En estas circunstancias un proyectil que impactó en la torre mató instantáneamente a Aguirre y a Rodríguez. La cubierta se encontraba llena de muertos con un olor penetrante de pólvora. El Alférez Herrera colocaba aparejos para recuperar el gobierno de la nave. Palacios y Santillana retornaron tercamente al combate. En breve Junta de Oficiales presidida por Garezón se acordó hundir el buque antes de que fuera presa del enemigo. A las once de la mañana del 8 de octubre todo era escombros. El “Huáscar” no se rindió, el pabellón que con arrojo Grau y sus hombres habían defendido fue arrojado al mar envolviendo una bala de 40 libras. Al ser capturado el “Huáscar” estaba cubierto con más de tres pies de agua en la sentina superior. No es acaso esta una página de imperecedera gloria.[12]

En Piura, refiere Enrique López llegó equivocada la noticia del triunfo del Huáscar sobre los chilenos, La noticia causa conmoción porque la victoria piurana de Grau es victoria patria.  Todo Piura sale a celebrarlo. Entonces la mujeres de Piura bandera en mano y presididas por la Cuyusca a la que seguían los colegiales repetía a viva voz: ¡Viva el Perú! ¡ Muera Chile!. La antítesis de la alegría vino al día siguiente cuando se rectifica la noticia erradamente dada. Refiere López Albújar:

“Cuando entre yo, ya en  el patio del colegio habían muchos alumnos. Todos estudiaban llenos de recogimiento y con los semblantes tristones. Casi ninguno levantó la cabeza para verme. -!Buenos días señor!-  -le dije a uno de los bedeles. No se dignó contestarme. Estaba estufado y farfullaba gangosamente, con el libro a la altura de los ojos. Después de colgar el sombrero en la percha, abrí un libro y aparenté estudiar, pues la curiosidad de por saber la causa de la tristeza me tenía desosegado. Al primero que le pregunte me  lo dijo por lo bajo: ¿Cómo, que no sabes lo que pasa?. ¡Hemos perdido!. ¡Los chilenos han echado el Huáscar a pique!.”[13]

El historiador chileno Benjamín Vicuña Mackenna, el 8 de Octubre de 1879 escribió la siguiente nota: “Ignoramos en los momentos en que escribimos los detalles de su fin. Pero, Miguel Grau el vencedor de Arturo Prats, el que lloró su muerte y recogió sus prendas con piadosa ternura sus prendas de amor, no puede haber sucumbido sino como mueren los bravos: al pie del cañón.”[14]

¡Grau  nuestro alabado sea tu nombre! No profanen tu memoria los jactanciosos que se aúpan  pretendiendo la heredad de tu gloria. Ni los saltimbanquis de los pervertidos circos del patriotismo de plazuela. Tú que inspiras a nuestros escolares  con la epopeya emocionante de tus hazañas, tu que enciendes las hogueras del fervor y la esperanza enséñanos el abecedario de la responsabilidad y la coherencia.

Tú que hiciste de tu vida la entrega y el valor en cada gesto muéstranos el Perú de tus sueños. Tu ejemplo se expanda entre los hombres y mujeres de este Perú agradecido que corona tus sienes  de grandeza.

Grau esencial, materia y forma de le heroica huella. Grau en acto y potencia, facultad purificadora de la vileza. Grau lógica y pensamiento, raíz cuadrada del sacrificio y fórmula matemática del deber cumplido. Grau nuestro catecismo de civismo. Grau de genética genial para olvidar los meandros caprichosos del destino sin perder la sustancia del amor que se desprende de las entrañas de la  tierra.

Grau esencia del Perú y del Perú la esencia. ¡Grau como el mar de Valencia! Grau verbo, acción y pensamiento.

¡Grau de Piura y Piura de Grau! Grau en tiempo presente agitador de las conciencias. Grau universidad de todos los deberes, catedrático de amor por el Perú para todos los peruanos. Grau, fórmula de bondad para todos los humanos. Ideal de calidad para todos los empresarios. Grau es también un desafío para todos los piuranos.

Mirándonos en el espejo de su vida podemos construir las coordenadas de la patria que progresa.  Grau, que teniendo sustancia humana  nos enseñó una lección inconmensurable de grandeza. Grau síntesis genial de la patria. Miguel Grau que estás en la gloria, nunca olvidado sea tu nombre. Venga a nosotros siempre tu ejemplo  y consecuencia.  Hágase siempre  tu patriótica voluntad en todos los rincones de la patria.


[1] Godos Miguel,  Se llamaba Miguel y era de Piura, Correo 27.07.2008.
[2] “A la Gloria del Gran Almirante del Perú Miguel Grau”, Publicación de la Comisión Cultural del Centro Naval del Perú, Tercera  edición numerada corregida y ampliada, 1984.
[3] De la Puente y Candamo José Agustín, Miguel Grau, Instituto de Estudios Histórico Marítimos, Lima 2003.
[4] De la Puente y Candamo, Opus cit.
[5] Thorondike Guillermo, Contando la historia por el hueco de la cerradura, HISTORIA, MEMORIA Y FICCION, Moisés Lemlij y Luis Millones editores, Biblioteca Peruana de Psicoanálisis.
[6] Aristóteles, Moral a Nicómaco, Obras de Aristóteles, Volumen 1, Madrid 1873. Traducción de Patricio Azarate
[7]  Aristóteles,  Opus cit.
 
[8] Jorge Grieve, Historia e la Artillería y de la Marina de Guerra en la contienda del 79, Lima.
[9] Congrains Martín, Enrique Miguel Grau, Editorial Ecoma.
[10] Arosmena Garland, Geraldo El Almirante Miguel Grau, 6ta Edición,Lima, Enero 1978.
[11]  Thorndike, Guillermo, 1879, Primera Edición, 1977.
[12] Ortiz Sotelo, Jorge Miguel Grau el hombre y el mar, Fondo Editorial del Congreso del Perú.
[13] López Albújar, Enrique, Cuentos, Consejo Nacional de la Universidad Peruana.,1972.
[14] Vicuña Mackenna, El Ferrocarril, Santiago, Octubre 1879.

domingo, 6 de junio de 2010

CUANDO EL DEBER NO TIENE PRECIO


Por: Miguel Godos Curay

Con un afán exhibicionista se ha puesto de moda la exaltación heroica. Los legionarios no desaprovechan la ocasión para exhibir con inaudita huachafería su medalla en cuanta cuchipanda se presente lo importante es aparecer aunque al final desaparezca el inspirador de las hazañas gloriosas. No ha tenido la misma suerte por fortuna don Miguel Grau cuya invicta memoria es la heredad de los piuranos. No hubiese soportado la efigie señera la voracidad desbocada por los brindis y los bocaditos. Grau murió a los 45 años en la plenitud de una vida encarnada en promesa. Grau aquel padre de superlativa ternura y Diputado de foja impecable y trayectoria honesta no hubiese necesitado una gratificación de 50 mil soles porque con sinceridad hubiese respondido “mi deber no tiene precio”.

Grau une a los piuranos y peruanos. Bien puede servir como ejemplo a aquellos lideres políticos que por ese perverso afán de figuración mediática son capaces de patear como las bestias. Y también para aquellos que sin dignidad y decoro viven y medran del ejercicio público. Grau plenamente humano y menos envejecido por los bronces de la gloria nos hace falta en esta hora para acabar con ese obcecado olvido que de los latrocinios viejos y recientes tenemos los peruanos. Grau nos sacude la conciencia cada vez que del Perú nos olvidamos.

Quienes en Piura lo contemplamos necesitamos como ayer reivindicar su nombre y su memoria. Este martes 27 de Julio habrá en el Club Grau habrá un homenaje de gratitud el que no aparece en los programas porque es un mandato de conciencia y un recado silencioso y patriótico de los piuranos. Hace mucho tiempo piuranos crearon el Instituto Almirante Grau el que por desentendimientos y pretensiones fue proscrito impunemente. Sin embargo, la devoción sobrevive y no hay razón ni argumento para que se impida que quienes persuadidos de las virtudes del Caballero de los Mares lo propongan como modelo de vida para las generaciones vendieras. No pretendemos un figurón que sirva de pretexto para la exhibición. La invicta memoria de Grau no nos perdonaría sería como un hierro caliente en la conciencia.

Grau es un espíritu de temple espartano. Piura por su gloria se engrandece y su ejemplo engrandece a todos los peruanos. Por eso resulta oportuno que su efigie se haya colocado en el Campus de la Universidad Nacional de Piura ahí entre los algarrobos y los trinos perdurables será inspiración para los jóvenes y los maestros. En especial para aquellos que extravían el rumbo naufragando en las desbocadas ambiciones de su interés personal. Grau es el Perú que habla y su ejemplo una lección que nunca cansa. En muchas ocasiones será un lábaro de esperanza y un norte seguro por el que vale la pena caminar.

Con su estatura humana Grau levantó el rascacielos de su dimensión patriótica. No hay condecoración que perennice su nobleza. En su humildad a borbotones habita su grandeza. Por eso lo necesitamos hoy y siempre para reconstruir la patria. Vivimos un tiempo en que los héroes se utilizan como muñecos de torta para la decoración urbana. Lo que necesitamos con urgencia es redescubrir paradigmas como Grau dignos del reconocimiento e imitación pública. En una sociedad en la que existe escasez de valores y de civismo no hay tiempo que perder.

Los héroes como los santos escriben con la menuda letra de la prosa diaria la profunda grandeza de las acciones humanas. Son ingredientes necesarios para que el amor a sí mismo se fortalezca, para que el trato entre los ciudadanos fluya espontáneo y sin diferencias. Por supuesto que hay héroes como Grau cuya existencia es suficiente para escribir volúmenes y tratados de responsabilidad, patriotismo y consecuencia. Acaso el héroe no perturba el sueño de los que viven sin importarles hacer de su existencia una impronta honesta. Grau provoca incendios de integridad en el interior de las conciencias ahí en donde muchos piensan que el genuino sacrifico es difícil de imitar.

SE LLAMABA MIGUEL Y ERA PERUANO


Por: Miguel Godos Curay

Se llamaba Miguel Grau y amaba el mar en cuyas orillas perdió el miedo corriendo olas. Tenía profunda la mirada y era bueno. Se reía a carcajada sonora como los marineros y era devoto de Santa Rosa de Lima. Aprendió a navegar antes de cumplir los ocho y lo dio todo por el Perú cuando sólo tenía 45 años. No era el viejo patilludo que nos muestran los monumentos. Era un hombre que sabía sonreír ante sus numerosos hijos. Predestinado, vino al mundo en la víspera del día patrio un 27 de julio. Su sola evocación une al Perú en una cadena de generosidad interminable. Supo en el fragor de la guerra ser valiente y con el vencido un adelantado de los Derechos Humanos. Grau no practicó nunca los excesos sangrientos de la guerra. Fue un ajedrecista inteligente en el tablero inmenso de la mar. Sus fichas blancas siempre sorprendieron a las negras de la sombra. Y en el momento supremo se batió como un león.

Su efigie en las escuelas del Perú convoca cívicos ejemplos. Los niños pobres lo contemplan con admiración. Su imagen bendita está presente en la inmensidad del océano y en cada nave donde flamea la bandera del Perú. El ennoblece a la Marina y con él la Marina de Guerra del Perú se ennoblece. ¡Grau nuestro alabado sea eternamente tu nombre!. No profanen tu memoria los jactanciosos que se aupan pretendiendo la heredad de tu gloria. Ni los saltimbanquis de los circos pervertidos del patriotismo de plazuela. Tú que inspiras a nuestros escolares con la epopeya emocionante de tus hazañas, tu que enciendes las hogueras del fervor y la esperanza enséñanos el abecedario de la consecuencia para recordárselo a nuestros gobernantes.

Tú que hiciste de tu vida la entrega y el valor en cada gesto muéstranos el Perú de tus sueños. Que tu ejemplo se expanda en las memorias de los hombres y mujeres de este Perú agradecido que en un rito de amor corona tus sienes de grandeza. Grau esencial, materia y forma de le heroica huella. Grau en acto y potencia, facultad purificadora de la vileza. Grau lógica y pensamiento, raíz cuadrada del sacrificio y fórmula matemática del deber cumplido. Grau nuestro catecismo de civismo para conjurar la anemia de valores que consume a nuestro pueblo. Grau de genética genial para olvidar los meandros caprichosos del destino sin perder la sustancia del amor que se desprende de las entrañas de la madre inmortal.

Grau es la esencia del Perú y y del Perú la esencia. ¡Grau como el mar de Valencia!. Grau verbo, acción y pensamiento. Grau verso épico esplendor de la grandeza. Grau clarín del deber que nos recuerda la obligación elemental para con la patria. ¡Grau Seminario de Piura!. Grau, pendón elevado en el mástil de los corazones que deletrean invictas las cuatro letras de tu inmarcesible gloria: Grau.

Grau en tiempo presente agitador de las conciencias. Grau universidad de todos los deberes, catedrático de amor por el Perú para todos los peruanos. Grau, fórmula de bondad para todos los humanos. Ideal de calidad para todos los empresarios. Grau mandamiento de probidad para todos los legisladores, modelo que imitar para todos los mandones del Ejecutivo. Cuando los tratados de comercio lesionan la soberanía del Perú ahí esta Grau para arrinconar a los vende patrias. Maestro del Perú si te consume el desanimo y la desesperanza ahí tienes en Grau el combustible de mayores bríos y de entrega.

Grau, es la brújula que señala el norte a todos los peruanos. Grau es también un desafío para todos los piuranos. Mirándonos en el espejo de su vida podemos construir las coordenadas de la patria chica que progresa atendiendo con prioridad a la niñez que un mejor trato espera. Grau es como la kryptonita verde que aleja de su tentación voraz a los medradores e inmorales. Grau, que teniendo sustancia humana nos enseñó con la integridad de su vida una lección inconmensurable de grandeza.
(Correo 27.07.2008)

MANDAMIENTOS PARA HACER GRANDE AL PERU

Por: Miguel Godos Curay
1. AMA A TU PATRIA POR SOBRE TODAS LAS COSAS:
Ama a tu país y a tu patria sobre todas las cosas porque aquí contemplaste la primera luz al abrir tus ojos. Ama a la tierra que te vio crecer porque es el patrimonio universal de la ternura, porque aquí esta enclavada la escuela donde aprendiste las primeras letras. Porque aquí el sol acaricio tu presencia y aquí aprendiste a saborear el primer pan, la fruta deliciosa que reservada para ti te entregó tu amorosa madre.

Ama al Perú tierra sagrada que abrió tus ojos al porvenir y porque aquí bajo el suelo que pisas reposan las cenizas de los antepasados venerables que construyeron su grandeza. Ama sus aguas porque son la patria de la vida. Ama sus árboles cuyos nombres nos recuerdan la cotidiana existencia. Ama sus vientos, sus cerros, sus ríos, sus cordilleras. La alegría de los carnavales que renuevan la alegría y los huaycos que con dolor arrastran todo vestigio de vida porque imprevisible es la naturaleza.

Ama sus fiestas que son un himno a la esperanza, ama sus tradiciones porque son la sabia que nutre la conciencia. Ama a sus héroes y heroínas que con su vida plantaron esa semilla de grandeza. Defiende a tu patria y no escatimes en protegerla de los que horadan el erario sin misericordia y quienes llenan de infelicidad a los niños de esta tu patria. Ama la tierra que pisas por esencial deber de justicia porque aquí habita enclavada en el corazón profundo de la patria la raíz de la identidad. No se te ocurra maldecirla que es un pecado enorme que arrastra a la ingratitud como vil condena. No se te ocurra decir “porque mejor no nací en otro continente” ajeno a tu extensión que es pecado nefando propio de las bestias.

Besa tu tierra con generosidad que ella aprecia los raptos de bondad que brotan de la admiración de la inmensidad que Dios puso en tus manos. Ama al Perú, tu Perú, nuestro Perú. Conjuga el verbo amar en todos los tiempos por tu Perú. Amando a la patria la patria se engrandece y tú te engrandeces porque amas a la patria. Defiéndela porque es tuya entregándole la vida porque la tierra nunca olvida.

2. AMA A TUS PADRES Y A TU FAMILIA COMO A TI MISMO:
Lo más próximo que tenemos en la vida es la familia. La familia es el nexo elemental con la identidad biológica. Tu familia está inscrita en el abecedario de tu identidad genética que es la heredad irrenunciable de la vida. La familia es esa continuidad natural que es la base de los pueblos. Probablemente al final de los tiempos descubramos que todo el género humano somos una gran familia y que no existe, en realidad, ni color ni diferencia en el linaje planetario. Lo que existe es una diferencia accidental y perentoria en el algebra incomprensible de la naturaleza. La familia unida jamás será vencida no es una perorata privativa de la izquierda sino una lección irrepetible que nos muestra que la unidad es la más poderosa de las alianzas para construir la felicidad.

La familia que respeta a los niños y venera a los ancianos es un modelo para cimentar con raíces imbatibles las bases de un país. Las familias que se unen en la pobreza y las familias dotadas de fortuna que reparten su riqueza son una fórmula de continuidad que nunca se acaba porque no hay carencia que dure mil años y esfuerzo persistente que no transforme las legítimas aspiraciones humanas. Por eso el veneno letal para destruir los cimientos de un país es el ataque artero a la familia. La destrucción de la autoridad de los padres por la estupidez de los hijos pervertida la conciencia. No hay peor forma de matar una familia que con iniquidad aniquilar la unidad para que en la dispersión zozobre la nave del hogar. No hay peor mal que el rencor de los hijos y el olvido negligente de los padres. No hay peor odio que el odio que nace del amor porque brota de los latidos del corazón y no perdona. Pero no hay mejor perdón que el que olvida el viejo rencor y cicatriza para siempre las heridas. Cuando eso sucede gracias a Dios venció la unidad elemental que hace grandes a las familias. ¡Familias del Perú uníos la patria nos convoca a la grandeza y la esperanza!.

3. RESPETA LA LEY, EL ORDEN Y LA JUSTICIA:

La ley decía Platón “gobierna a los que gobiernan”, es principio que preserva el orden y nos protege del abuso. La ley es ordenación ordenada al bien común que es el bien de todos sostenía Ulpiano uno de los padres del derecho romano. Las leyes con nombre propio son abusos consumados y vergüenza para los legisladores que sabiendo a ultranza que atropellaban al bien común entre gallos y medianoche las crearon. Respetar las leyes es respetarnos a nosotros mismos. Garantizar el orden necesario para que el país funcione. Sin leyes cunde el desgobierno y la anarquía y entonces se impone el rugido de las bestias. La ley es condición elemental y necesaria.

La Constitución carta elemental, abecedario de los deberes y derechos. La justicia es consecuencia que garantiza la pacífica existencia. Ir contra ley y despedazar los estatutos para adecuar a las mañas los delitos es menester de los zorros astutos y los brutos. La Constitución prima, ley de las leyes, ley madre que orden al país y los preserva de la ambición proterva y el abuso. Sólo al imbécil y al obtuso la ley enerva. Defender la ley es proteger a la familia y extender su protección al niño y al anciano, al pobre y al desocupado. La ley es justa porque se inspira en Dios y en la conciencia humana. Dar a cada uno lo que le corresponde conforme a su necesidad y sus méritos es fundamental norma humana. Dios mismo entregó a Moisés en diez principios los que la justicia divina manda.

Justicia retardada no es justicia, justicia que se mueve por los resortes del poder es justicia envilecida. No hay pero mal para la patria que la justicia convertida en mercancía y que el veneno de la ignominia se apodere de quien administra justicia en nombre del Estado. La justicia reconoce derechos elementales, la propia vida, el derecho a la familia y a la libertad por encima de la falsedad rastrera que conculca la libertad primera y la expresión de la conciencia. La justicia es decencia, dignidad humana que del pueblo emana. El orden y el respeto a la ley son condiciones necesarias para que el abuso no se imponga y la patria conquiste la felicidad. Dios bendice la justicia y aborrece la injusticia. Pronto ante el máximo tribunal la injusticia no tendrá palabra.

4. HUYE DE LA FALACIA Y LA MENTIRA:
En la boca del gobernante mentiroso lo cierto se hace dudoso y nadie cree en sus palabras. Algunos gobernantes son también como la gallina que come huevo y no se enmiendan aunque les quemen el pico. Entonces corresponde a los ciudadanos bregar para que no se imponga el abuso que dilapida los recursos del erario que son recursos de todos los peruanos. A los malversadores, por eso, hay que denunciarlos con todas sus letras para que todos sepan la calidad de los “deligobernantes” que tenemos. Quien no respeta los dineros que le fueron confiados hace a todos desconfiados. Nadie confía los polluelos a los zorros ni las caperucitas a los lobos. Un pueblo progresa cuando la honestidad se posa en la mesa del justo y del honrado. Una ciudad se atrasa cuando los que gobiernan prefieren sus bolsillos, su bienestar personal y poco les importan los demás. Entonces los pueblos se arrepienten de haber sumado tanta negligencia en quienes eligieron mentirosos y farsantes para gobernar.

Entonces los descontentos que no son pocos empezarán a mal hablar y a maldecir por el momento en que eligieron al vergonzoso gobernante. Entonces recordarán en cada momento de admonición al vientre que los parió y no se olvidarán de sus trapacerías hasta en su quinta generación. Y dirán a sus descendientes -este es hijo de mentiroso y ladrón- Dios nos guarde. Porque son una vergüenza para su pueblo. No hay peor traición que mentir al pueblo y llenar las expectativas e ilusiones con un jarabe de babas. Traicionar al pobre es traicionar a Cristo para quienes en la fortaleza de su fe saben que gobernar es servir al pueblo y no servirse del pueblo.

Las grandes revoluciones son respuestas sangrientas a las grandes traiciones. La mentira tiene variadas formas: Suspicacia, ocultación, felonía, intimidación, contumacia, tergiversación, injuria, engaño y perjurio. Todas estas formas son una sola forma de engañar al pueblo con el papelito colorido del caramelo de la infamia. La mentira huye de la verdad como del gato los pericotes y del mastín bravo los lobos que amenazan a los corderos. La verdad es la prueba ácida para confirmar el oro genuino de una gran personalidad. El falso oro no resiste la prueba porque la verdad es su inobjetable calamidad. La mentira aunque sonríe en sus comisuras destila inmundicia. Y aunque acaricia sus garras no disimula. Y aunque habla finge con su máscara. Finalmente la mentira quedará sepultada. Una cruzada contra la mentira nos liberará de la demagogia enquistada.

5. TRABAJA POR TU PAIS, SE PUNTUAL Y NO ENVIDIES:
Trabaja en su taller el artesano, en el aula el maestro, el periodista escribiendo de la mano con la verdad y oyendo el mandato de su conciencia. El médico sanando a los enfermos y humanizando con bondad la fría ciencia. El ama de casa en su hogar ejercitando profesión humana tan intensa. El uniformado sirva a la patria ahí donde le toca demostrar que el deber es primordial. El agricultor haciendo producir la tierra para multiplicar el pan que sacia el hambre y crea riqueza. El pescador cosechando en el mar la proteína que los niños del país esperan. El minero arrancando materia de las entrañas de la tierra que con el valor agregado de la transformación hacen más fuerte y consistente la economía del país. Pues de que vale al país sacar el mineral con tanto afán si otros finalmente se lo llevarán y transformarán. En este mundo no es bueno vender materias primas sino producto transformado con mejor precio en el mercado y divisas para el país. Así con el valor agregado hay más trabajo y producción, así marchará de contento esta nación. No es bueno que otros se lleven la parte del león.

Un país que trabaja se levanta muy temprano y a las ocho horas que protegen los Derechos Humanos le suman otras ocho horas de esfuerzos sobrehumanos para hacer crecer este Perú. Pachacutec no tenía un reloj controlador cuando se convirtió en sabio ingeniero del Perú andino. Trabajaba de sol a sol y del Perú labró un histórico destino. Nuestra tragedia es haber puesto límites a nuestra inteligencia y a nuestra fortaleza humana con horarios. El mestizaje occidental inventó la siesta con la que el país se paraliza en momentos en que nada se puede detener si queremos alcanzar los mercados planetarios.

Hay que acabar con esas consolaciones para auto engañarnos. Maestros del Perú, catedráticos del Perú la universidad de la vida nos ha enseñado, por ejemplo, que no existe la hora pedagógica de 45 minutos y roba un cuarto de hora al Estado y a la juventud que el Perú ha confiado. Maestros del Perú, catedráticos del Perú nadie se ha muerto por leer y estudiar tanto sino pregúntenle a José Carlos autor de la Siete Ensayos de la Realidad Peruana. El Amauta estudiaba noche y día y su inteligencia de luz resplandecía. Lo propio el maestro Víctor Andrés Belaúnde que insomne escribía lo que le inspiraba el Perú. Y el propio Víctor Raúl y el propio Vallejo que huía de la luz del día porque sus noches eran de creación hasta la fatiga. No nos reinventen el cuento de la incapacidad de los peruanos y el bostezo de los universitarios cansados de ver telenovelas. La juventud es ímpetu y torbellino no el pacer de la flojera. Nosotros somos un producto genético para transformar la tierra, hemos nacido para la ciencia y las matemáticas celestes lo que sucede que nos han vendido el cuento de la inferioridad que no alcanza en su atisbo la superioridad sino el rasero de la mediocridad.. Y aún no despertamos ese gigante de indoblegable voluntad que llevamos dentro.

6. RESPETA AL POBRE Y AL ANCIANO :
Como dice el bamboleante y viejo camión que trepa las cordilleras con coraje: “Yo también fui último modelo”•. Nosotros los viejos arrugados tuvimos en otro tiempo tersa la piel, el pelaje hermoso y los dientes completos como teclado de piano. El tiempo hace esos surcos que contemplas en mi rostro y esas manos sarmentosas que hoy contemplas. En otro tiempo no temblaban, creaban y disfrutaban con su tacto construyendo maravillas memorables y eternas. Pero todo envejece y todo muere. Somos como las pilas cargadas que dan vigor de intensidad a los bombillos de la linterna. Sucede que todos los días envejecemos por mandato de la ley natural. Y pócimas de juventud no se venden ni en tienda ni en botica.

La juventud en la vejez es una actitud interior. Un sentirse fresco pese a la edad. Un no renunciar a lo que nos gustaría hacer sin tener temor de dejar de ser nosotros mismos. El negocio más grande del mundo es maquillar el ser con afeites, con tintes y con repintes porque no nos resignamos a aceptar que hemos envejecido. Una anticipación de la muerte. Ese el designio que está escrito. Pero resignarse a la voluntad de Dios no es soportar el capricho de quienes marginan, critican y se burlan de nuestro paso lerdo, de nuestros intempestivos olvidos y del ensimismamiento en que nos encontramos sumergidos. Somos viejos. No soportamos la soledad ni la levedad inconmensurable del olvido. Somos lentos y nuestros dolores interiores, nos afectan y con estoicismo fingimos que una inexistente pajita que trajo el viento nos humedeció los ojos.

Hablan mal de nosotros porque piensan que no oímos. La verdad es que lo escuchamos todo y no queremos sentirnos marginados en un país, en que por la experiencia, somos necesarios. Vivimos mendigando pensiones de jubilados. Llevamos una pila inagotable de recuerdos. Somos las raíces de este país que amamos tanto. Por eso nos colocamos de pie para cantar el Himno Nacional y emocionados elevamos los ojos al cielo en memorioso vuelo por las grandezas del Perú.

7. AMA A LA NATURALEZA Y NO LA CONTAMINES:
Como dice el poeta descalza tus pies para que no hieras las piedras. Ama a la naturaleza en los reinos animal, vegetal y mineral. No ensucies el agua limpia de los ríos, ni contamines las orillas del mar. Es un delito enorme destruir las fuentes de agua que posibilitan la vida en la tierra. Respeta la vida en todas sus formas no hay peor desprecio por la vida que el arrojar irresponsablemente la basura. Lo que no es biodegradable permanece destruyendo variadas formas de vida. Impidiendo que los pájaros levanten sus nidos y acabando variadas formas de vida en los océanos.

Si la naturaleza está en tus manos preserva la salud de la tierra. Economiza energía utiliza la luz natural del día y aprovecha las fuentes de energía que no son contaminantes. Si puedes caminar camina. Es un ejercicio saludable que conserva en buen estado tu corazón y tus energías. Planta un árbol que procure sombra y oxígeno junto a tu casa. Promueve entre tus vecinos el aseo urbano y enseña a los que ignoran el beneficio de un ambiente saludable. No hay persona que no aprecie el vivir en un ambiente más humano y más sano.

Estos barrios marginales poblados de basura son producto del mal vivir, del desprecio al orden y esa cultura tan precaria con la que se maquilla aquello que dice la suciedad es atributo de la pobreza, la limpieza y el aseo son privativos de los ricos y no es cierto. Se puede ser pobre pero limpio, la decencia y el respeto sólo convive con los dignos. El Perú necesita urgente una limpieza general, un aseo que demuestre que al peruano le encanta un ambiente sano para vivir.

Perú inventario de la vida protege tus especies animales, vegetales y todas tus riquezas pues son el único capital para los peruanos que vendrán mañana. Explota con racionalidad tu riqueza pero comparte y reparte, siembra contento y redime con solicitud la pobreza. Perú sustancia mineral que la explotación del cobre, el oro, el hierro, el zinc y el argento sirvan para mejorar las condiciones de vida de los peruanos que subsisten en condiciones infrahumanas. Que la reciprocidad y la justicia se impongan en los contratos. Que el Perú negocie con dignidad a cada rato. Que la inversión comparta en igualdad de condiciones con el Estado Peruano. Los negocios leoninos, tarde o temprano, acaban en conflictos por derechos soberanos. Que la riqueza se aplique para revertir la pobreza y hacer la felicidad de los peruanos.

8. NO HURTES A LA PATRIA SU RIQUEZA NI AL HUMILDE SU POBREZA:
No hurtes a tu patria su pobreza saltando en la cuerda floja de la informalidad evadiendo los impuestos con el que se financian las escuelas. No hurtes a tu patria cobrando sin trabajar. Sacándole la vuelta al erario nacional, malversando lo que te entregaron confiando en tu sinceridad. No te vanaglories de la fortuna mal habida. Ni digas que te hiciste rico porque arrebataste de los labios un pan al pobre. La riqueza mal habida se hace nada como la alkaselzer de la sinvergüencería. Lo que hoy arrebatas con tus mañas mañana por elemental sentido de justicia será referido como la peor de tus hazañas y para entonces tu nombre, tu familia, tu honra será escarnecida. De qué te valió ser un ladrón en tu vida si como estaca en su memoria se avergonzaran de ti los tuyos toda la vida. Sobre tu tumba dirán todos aquí se pudrió el cuerpo de un ladrón. Los gusanos dieron cuenta del mal sabor de su carne y repitieron en su pantagruélico festín: “Sabía a mierda”.

No robes al pobre con el ardid en la balanza, ni despojes a la viuda de lo poco que tiene. No incrementes los precios salvajemente por el creer que cuando hay dinero en los bolsillos es momento de quitar lo poco al que tiene. No es este el secreto de los buenos negocios, no son los clientes tan tontos para no darse cuenta de estos descarados robos y comunican a todo el mundo se decepción. Y después se quejan de no tener clientes.

No te cebes con el pobre que es enorme pecado el jugar con la pobreza. Lo poco que tiene el pobre es su riqueza. Su mayor fortuna está en el no tener lo que al rico intranquiliza su conciencia. Hay pobres que son ricos porque se contentan con lo que tienen hay ricos que son pobres porque viven descontentos con lo que no tienen. Entonces se les ocurre tener más. Y amasan una gran fortuna que nunca llegan a disfrutar. La riqueza mal habida producto del robo, del agio y de la usura. Es dinero maldito que lleva ala sepultura.

9. DEFIENDE CON CONVICCION LA DEMOCRACIA:
La democracia es el eje del dinamismo cívico que enruta a las sociedades por el camino del progreso colectivo, la cooperación, el desarrollo para el bienestar y la solidaridad humana.
Combatir por la democracia es adquirir el derecho de vivir en una sociedad de vocación perfecta. Y aunque nuestra democracia se encuentra en trance de ser una institución madura en nuestros pueblos bien merece mejorar la calidad de nuestras decisiones públicas. No podemos vivir amontonados en la soledad y en la despersonalización. Rescatemos con vigor la amistad que une los vecindarios y la familiaridad de casa en casa. Seamos una ciudad cohesionada en donde la política sea decencia y docencia. En donde nuestra debilidad se convierte en fortaleza para enfrentar tanta amenaza contra nuestras familias.

Practiquemos la democracia en el seno de nuestras familias para que los jóvenes escuchen a los viejos y los padres a sus hijos. Porque la democracia es cortesía. El lenguaje del corazón que nos hace más hermanos y humanos. Porque la democracia no es fraude nos obliga ser transparentes y vigilantes con el manejo de la cosa pública. Si el poder emana del pueblo le corresponde al pueblo pedir cuentas con legítimo derecho y al gobernante con el mayor gusto dar cuenta de lo que hizo. Si la voz del pueblo es la voz de Dios. A tan elevado atributo igual respeto en todas nuestras instituciones en donde la elección es procedimiento legal y permitido.

La democracia no es un club de raposas, un casino de sinvergüenzas ni un teatro para la vana hipocresía. La democracia sin moralidad es vacía como la nuez del coco. Y realidad ética viva cuando encarna valores que se aplican en la vida ciudadana. La honradez y el decoro no son aspiraciones imposibles. El deber ser equilibra al ser. Si el poder viene del pueblo hacia el retorna y merece respeto. La democracia no es un ideal sordo y ciego tiene enorme plenitud de sentido. Cuando la democracia extravía su camino se torna en demagogia y fraude político. Por eso ciudadanos no se dejen engañar por el político que vende humo y falso bienestar. El fundamento de todo gobierno es la opinión de los gobernados. La propaganda y el adoctrinamiento -advierte Sartori- no han generado un “hombre nuevo” sino que han atrofiado al hombre libre y pervertido

10. EDUCA A TUS HIJOS PARA QUE SEAN LIBRES:
Educa a tus hijos con el ejemplo porque la prédica de boca y la incoherente acción no tienen dirección, ni razón de ser en esta hora. Educa con amor porque el castigo esa una vieja fórmula que envenena con rencor la infancia y llena de odio a la escuela. Educa para que sean libres y nos los atrape la esclavitud que sotierra las conciencias. Edúcalos para que descubran en su país la grandeza inmensa de la patria. Edúcalos para que trabajen por su realización humana y eduquen a sus hijos y a los hijos des sus hijos para la libertad. Edúcalos para que nunca se sienten chicos con los grandes ni grandes con los chicos porque es tarea primordial el respeto a los Derechos Humanos. Edúcalos para que no ensucien ni contaminen la tierra que les fue entregada.

Edúcalos para que sean fieles a la verdad y digan siempre lo que piensan sin miedo ni horror. Edúcalos en el temor de Dios pero nunca en el temor a los hombres. Edúcalos para que entiendan que la educación es la mejor riqueza. Y que no hay mejor fortuna que una conciencia esclarecida. Edúcalos en la generosidad virtud propia de la humanidad . Edúcalos en el respeto a todas las formas de vida. Edúcalos en la solidaridad porque un país se sostiene en esa energía humana que tiende puentes de amistad entre los hombres.

Edúcalos para que sean gigantes en dignidad y tengan presente en su mente la felicidad de la patria. Edúcalos para que si algún día el Perú los convoca para conducir este país entiendan que la función pública es un servicio que por respeto elemental no es un servirse del erario para una ventaja personal. Edúcalos para que nunca guarden silencio frente a las injusticias y atropellos. Edúcalos en el respeto a los niños y a los ancianos. En la reverencia a los antepasados. Edúcalos para la paz porque no es buena la guerra. Edúcalos para el cambio que revoluciona las mentes y privilegia las escuelas. Edúcalos para la libertad porque siendo libres el vuelo inteligente podrán alcanzar y una patria de hombres y mujeres educados llegará a un mejor lugar. El Perú galvanizado en dignidad.